Son muchas las personas que tienen la creencia de que los fermentos son probióticos y no es así
La fermentación de alimentos es algo que, aunque para muchos es una moda actual, para otras culturas es su tradición para la conservación de alimentos, estilo de vida y le atribuyo en parte a eso de que muchos de sus pobladores (ejemplo, los asiáticos) sean tan longevos; y lleguen a más de la tercera edad con una gran salud, más allá de los “achaques” de la vejez.
En consecuencia, pensar que ¿los fermentos son probióticos? que ¿son lo mismo? sí. Siempre pensé que así era hasta hace poco; recientemente vi un video de un doctor hablando del tema, que me generó la duda.
Incluso, en su video hice un comentario medianamente extenso sobre mis dudas al respecto, si tenía algún estudio técnico a la mano sobre lo que él decía o no. Ya que esto es una creencia tan arraigada que, personalmente, necesitaba saber un poco más y siempre tenemos algo de ignorancia.
Sé que no soy la única que toda la vida ha pensado (hasta hace nada) que los alimentos fermentados que siempre he hecho y consumido, son probióticos (y punto); como el kimchi, chucrut, pickles (pepinillos en salmuera), kombucha, entre otro más.
Pues, hay literatura donde expresan que los probióticos son considerados como «organismos y sustancias que contribuyen al equilibrio intestinal» y algunos fermentos son “una potencial fuente de microorganismos probióticos” (quizás de cepas aisladas y definidas en laboratorios); entonces, se presta para confusión ¿cierto? ya que los fermentos también tienen organismos vivos que benefician tus intestinos y en todo tu metabolismo. Se puede decir que, ambos pueden estar estrechamente relacionados.
En parte de mi comentario del video expresé a modo de pregunta que, pudiera decirse, prácticamente, que los fermentos tienen efectivamente propiedades probióticas y pudieran considerarse como tales ¿por sus beneficios? Entendiendo también otros puntos que el Doctor explicó. No obtuve respuesta.
¿Qué son probióticos?
Entonces, a los días leyendo y buscando aparte sobre otra cosa (de un proyecto personal), digo que el universo me respondió a mi interrogante de si ¿los fermentos son un alimento probiótico? o no. Pues, releyendo un libro digital que descargué hace un tiempo (Alimentos fermentados microbiología, nutrición, salud y cultura del Instituto DANONE Región Cono Sur), no recordaba que ahí expresa la siguiente definición:
Allí colocan más fuentes bibliográficas del tema y seguramente, hay muchas más que toman de referencia lo dicho por la FAO y OMS en el 2001. Y hoy en día, ese pensamiento está ampliamente aceptado y/o adoptado por la ISAPP (Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos).
Aquí una de las fuentes directas de la FAO que lo definen https://www.fao.org/3/a0512e/a0512e.pdf (en inglés).
En conclusión, técnicamente, los fermentos no son probióticos. Pero sí pueden considerarse así por una gran mayoría de personas dentro de las creencias populares; y también, debido a las propiedades que los productos fermentados nos conceden, ya que son similares a los probióticos. El hecho de que ambos aportan bacterias “amigas” o microorganismos vivos a tu flora intestinal, puede confundir a cualquiera.
Así que, aclarada la duda, espero que esta información sirva para seguir expandiendo nuestros conocimientos y expresarnos mejor de los alimentos que consumimos y/o preparamos para tener una mejor salud. Ante la incertidumbre, siempre hay que investigar y aquí les dejo mi análisis del tema en general.
Diferencia entre probióticos y alimentos fermentados
Todos los días sigue avanzando la ciencia y la desmitificación de creencias; en este caso, lo que es considerado por muchos lo que es un probiótico («un suplemento alimenticio microbiano vivo dosificado en cantidades adecuadas, que afecta beneficiosamente al huésped, mejorando su equilibrio microbiano intestinal«).
La diferencia está también en que, siempre serán cepas diferentes las que se reproduzcan en los fermentos caseros y múltiples tandas que puedas hacer, efectivamente sin llevar un «control» de bacterias o microorganismo vivos; testeados que sí llevan los considerados probióticos.
Sean suplementos probióticos o yogures con cultivos vivos / microorganismos testeados, por ejemplo; o, cualquier fermento sin pasteurizar / pasteurizado, comprado o hecho por ti que vayas a comer, lo importante es que inicies su consumo de manera gradual y progresiva. Hay que ser incisivo con eso.
Esto con el fin de que, le des oportunidad a tus bacterias de la mucosa intestinal o de tu flora bacteriana, adaptarse a las nuevas integrantes de tu microbiota intestinal y así, sea mayor la inhibición de posibles patógenos de forma gradual.
¿Son los fermentos saludables?
Al igual que los probióticos, los fermentos naturales tienen muchas ventajas y beneficios el consumirlos, multiplica su valor nutricional aumentando su biodisponibilidad y absorción de minerales; sean de base láctea, fermentos de verduras / vegetales u hongos / levaduras, estos ya se encuentran pre-digeridos gracias a la acción de las bacterias que participan en cada fase fermentativa.
Multiplica por tres y hasta más, las propiedades organolépticas de los alimentos al fermentarlos, principalmente reforzarás tu sistema inmunológico, entre otros síntomas positivos (los beneficios en la salud pueden variar por persona). Siempre los recomiendo a mis amigos, familiares y conocidos.
Pero si tienes dudas, siempre digo que consulten con su médico y se orienten por si la persona tiene alguna condición que no le permita comer algún fermento en particular. Por ejemplo, hay quienes no pueden comer kimchi y eso es importante saberlo, así como también, si tienes alguna alergia a fermentos y levaduras; consultar con el médico especialista.
Si tienes alguna otra duda, comenta y hazme saber en qué te puedo ayudar o si tienes alguna recomendación adicional. ¿Qué opinas sobre este tema? ¿Te preguntaste alguna vez si los fermentos son probióticos realmente?
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